Eternizar un instante de luz. De fusión. De elección. Casi todo es casual. El ruido y el viento. Visualizar esos indicios ocultos de la historia y el tiempo que hicieron posibles esa casualidad que me envuelve y me hace parte, fundamental diría.
Esa fantasía puede darse ante un mundo-... Ante taantas pupilas...-
Esa fantasía puede darse ante un mundo-... Ante taantas pupilas...-
no, no muchas, pocas, casi ninguna, solo yo decido acariciar el medio y hacer material tangible lo que mis rayos marrones claros, y los del mundo expectante, fijaron. Solo yo puedo y decido continuar viendo.
No es casual lo q1ue sucede y se plasma. Es casual que haya un alguien que esté espectando aquello, con una cámara en mano. Pero también esa fusión puede ser de casualidades. Fotografiar una casualidad siendo casual que pueda alguien hacerlo persistir a lo largo del tiempo. O puede darse también que el encuentro entre el ojo y lo observado se de después de una fijación de encuentro en un determinado lugar a una determinada hora- cita-. En ese caso el encuentro no sería casual. Sería casual que algún día se haya podido dar esa fijación del tiempo.
Todo es casual. O es parte del destino si uno en ello cree.
Yo no sé si creo en el destino.
No sé si creer en el destino implica una fusión entre lo casual, lo que uno decide y lo que está escrito en quién sabe dónde.
no sé si el conjunto de desiciones, consecuencias de las mismas, el presente y el pasado son parte del destino que nosotros decidimos.
Quizá es casual que tomemos una desición, pero su consecuencia puede ser parte del destino. podemos elegir. Y ante la variedad de elecciones tenemos una variedad de desembocaduras destinadas.
O quizá creemos en alquel destino porque no conocemos lo que no nos sucede.
Es el destino que suceda.
No es casual lo q1ue sucede y se plasma. Es casual que haya un alguien que esté espectando aquello, con una cámara en mano. Pero también esa fusión puede ser de casualidades. Fotografiar una casualidad siendo casual que pueda alguien hacerlo persistir a lo largo del tiempo. O puede darse también que el encuentro entre el ojo y lo observado se de después de una fijación de encuentro en un determinado lugar a una determinada hora- cita-. En ese caso el encuentro no sería casual. Sería casual que algún día se haya podido dar esa fijación del tiempo.
Todo es casual. O es parte del destino si uno en ello cree.
Yo no sé si creo en el destino.
No sé si creer en el destino implica una fusión entre lo casual, lo que uno decide y lo que está escrito en quién sabe dónde.
no sé si el conjunto de desiciones, consecuencias de las mismas, el presente y el pasado son parte del destino que nosotros decidimos.
Quizá es casual que tomemos una desición, pero su consecuencia puede ser parte del destino. podemos elegir. Y ante la variedad de elecciones tenemos una variedad de desembocaduras destinadas.
O quizá creemos en alquel destino porque no conocemos lo que no nos sucede.
Es el destino que suceda.
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